La pregunta que me hago yo es porque el espíritu de Eneas nunca varó en la España moderna y porque los encargados del poder y de la cultura oficial siempre escupieron a la Itaca que los Narcis Monturiol trataron de evocar en el siglo XIX y que Lluis Llach trató de recordarnos en el XX. Cuando en la página web (www.itacaeurope.org) veo el mensaje que ItacaEurope nos ha enviado tras los salvajes atentados de Madrid del 11M yo recuerdo que la barbarie es un estado siempre latente y que la civilización debe hacer un esfuerzo permanente por conquistar la razón. El liberalismo en los siglos XVIII y XIX trató de romper las barreras del medioevo emulando el esfuerzo titánico de Eneas. En aquel tiempo España se cerró al liberalismo y abrazó la sacrosanta religión católica medioeval como emblema de identidad nacional, aniquilando a propios y extraños. Cualquier signo de modernidad fue llamado al fracaso. Fracasó la Ilustración, las reformas se lastraron, se masacró el incipiente pensamiento republicano que venía allende de nuestras fronteras y al final todos decidieron que España se convirtiera en un país que siempre llega tarde a la cita.
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