Se reclama una y otra vez que solamente los accionistas tienen la palabra ante las reestructuraciones empresariales de la Unión Europea. Y que sólo en la base del mercado reside la verdadera democracia. Que yo sepa la democracia es una acepción superior, e incluso anterior al nacimiento del mercado moderno y viene de la acepción griega que habla del gobierno del demos. (en aquel entonces el demos eran unos pocos privilegiados). Lo otro es accionacracia tras la que se encubren las viejas oligarquías.
Tambien el mercado es anterior al actual mercado y han existido muchas tiranías con mercados. El mercado es una categoría económica a donde se acude a intercambiar las mercancías y servicios. La democracia no es un mercado, sino la expresión civilizatoria más sagrada de la humanidad progresista. Una acepción que podrá tener sus apellidos, pero que siempre tiene un nombre sagrado, ya que ejercita las mentes y a la gente del mundo del trabajo para progresar. Y a la gens para interactuar. Tales son los valores culturales que se reclaman para los mercados de calidad. Lo demás es pasado.
Así que si podemos opinar sobre los amores de la farándula hispana, por qué narices y en nombre de que dogma se nos prohibe opinar y tomar medidas para lograr un sector energético equilibrado en Europa?
Por qué en vez de prohibirnos de opinar sobre el mercado, no hablamos más de unificación política, lingüística. humana ... en Europa. O esperamos a que alguien venga a inmolar a la princesa fenicia llevada a Creta por Zeus, para reclamar la unidad europea democrática?
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