UN AYER EN LA PUERTA DEL SOL

Y EL HOY DE LA PUERTA DEL SOL

La transición española sobrevino como parte de las luchas sociales de España y en la estrategia Mac Namara de combatir el comunismo campesino asiático para construir sociedades burguesas de nuevo tipo, como forma de resolver la desmoralización norteamericana de la pérdida de la guerra del Vietnam y permanente generalato cuartelero hispano. Tras ello Grecia, Portugal y España se "reconvirtieron" en democracia, sin que operaran sendos cambios internos en la cultura política, económica y social del poder. La pregunta que nos hacemos todos es si una vez caido el muro del comunismo asiático en los años 80, y conscientes de que la operación maquillaje político de la transición ha perdido su razón de ser, somos capaces de profundizar en la concepción de lo público, lo social y el esquema del poder mismo, para hacer avanzar la historia de las civilizaciones .... o bien vamos hacia un colapso civilizatorio de inusitadas consecuencias. La Rex Publica que esgrimiera la civilización grecoromana, exige avanzar y no quedarse petrificado en viejos esquemas. Y lo que pasa en la vida ... o promueves los cambios o la quietud te arrastra hacia la dulce tumba de la noche de los zoombies. Por eso la Republica ya!!, debe ser algo más que una democracia, que se limite a unos necesarios cambios electorales heredados de la guerra fría, que permite votar a las hectáreas y nos arrastra hacia un esquema bicameral entre conservadores y liberales, propios de la restauración canovista. Los cambios exigen profundizar en la nocion de lo Público y el Pueblo, en una aldea global en la que las ciudades ya son los centros neuronales de la nueva sociedad. MacNamara, la CIA y el Banco Mundial ya son inoperantes en un imperio que necesita reconstruir su rumbo en una nueva Alianza de las civilizaciones. Una frase que puede ser acertada, pero que resulta hueca en su acción. Y en esa alianza, Europa necesita afianzar su rumbo y evitar que el conservadurismo se le apodere como tentación de acción frente a los cambios. Y para evitarlo ... necesitamos más democracia, más participación, más comprensión de la transnacionalidad y menos poder económico anclado en esquemas parasitarios, antisociales y cortoplacistas. Esperemos que en la puerta del Sol, el pueblo haga brillar Madrid, actualmente dominado por el conservadurismo extremo que hace decirnos cada día que no hay nada nuevo bajo el Sol !!!