domingo, febrero 05, 2006

EL Mercado Central

Dicen que cuando los bárbaros del Este, después de saciar su barbarie, descubrieron los valores civilizatorios de la Rex Publica Romana, terminaron grecoromanizándose. (Sacro Imperio Romano). En los antiguos Fueros del Sobrarbe siguen vigentes esos principios de una Rex Pública que aun guarda ese espíritu del derecho romano de la presunción de inocencia y de la figura de un justicia que garantice el derecho del demos ante los poderes. Felipe II nos arrancó esos principios en Aragón cortándole la cabeza al Justicia que defendía esos derechos. En el lugar que se le cortó la cabeza a Lanuza se erige el Mercado Central de Zaragoza. La defensa del Mercado Central en Zaragoza es un valor simbólico necesario, no sólo por la defensa de los productos naturales frente a los plastificados, sino por el recuerdo de la necesidad de una permanente vigilancia de los valores democráticos actuales frente a las ideas más peregrinas del pasado. Yo me suelo ir cada cierto tiempo a la tierra del gallo gauloise para revivificar mi paciencia y de paso comer bien, que es el valor mínimo que se debe pedirle a un humano. Por lo demás no me hace falta que se me recuerde machaconamente que en ese país existen tendencias oscuras, que las hay. Y tendencias regresivas, que las hay. Pero creo que nosotros poco podemos hablar, pues a primitivos no hay quien nos gane.

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