viernes, diciembre 09, 2011

QUE ESTA PASANDO EN ORIENTE? (I parte)

Sabemos lo que está pasando en Occidente, donde se escenifica una crisis económica y social de enormes proporciones, cuyos fundamentos hay que buscarlos en la traslación de una crisis interna, nacida en los EEUU de los años 80 y con ramificaciones profundas en el ámbito de la economía mundial. Esta crisis basada en el modelo de las grandes producciones en serie, han producido una deuda familiar interna en el seno de la economía norteamericana. La deuda e inflacción subyacente, originó la crisis de los años 73, en las que el patrón oro fue sustituido por el patrón petróleo y el dólar como forma de compartir el poder de los productores de petróleo y la economía norteamericana. Fruto de esa alianza, y a modo de ejemplo, diremos que los poderes del petróleo de Arabia Saudí tienen un poder económico real en los EEUU superior al 7% del PIB norteamericano.

Esta forma de alianza basada en el petrodolar ha sido el conducto a través del cual la inflacción de EEUU ha sido descargada en el resto de la economía mundial a traves de la producción de dólares y una economía especulativa que escondiera la trama de la creciente deuda interna de la economía norteamericana. Debo señalar que ese modelo económico ha sido compartido en países del mundo como Grecia, Italia, España, Gran Bretaña e Irlanda, sujetos a una mayor dependencia de la economía e influencia norteamericana. EEUU está deseoso de volcar el peso de la deuda al conjunto de las bolsas internacionales, a través del petróleo y la ingeniería financiera de la deuda. Algo que no han podido impedir pese a a todos los esfuerzos.

Europa jugó a partir de los años 2000 la construcción de un nuevo espacio euro que mitigara la negativa influencia del petrodolar en la economía industrializada de la zona. Una Europa debil en energía y claramente orientada hacia una economía industrial ascendentemente exportadora, que no quería minusvalorar sus exportaciones, tal como la han hecho las economías niponas y china que han acumulado montañas de papel de dólares.

Rusia e Irán, productores de petróleo, acompañados de China han tratado de contrarestar esta crisis dado el papel que juega el dólar en el mundo y su dependencia en materia de reservas y de futuro. Irak ya intentó en el pasado de sustraerse de la aventura de EEUU y pagó con una guerra asoladora la pretensión de romper la disciplina del petrodolar. Esa guerra que destruyó el poder iraquí afianzó el poder iraní en la zona que ahora llega desde Irán, hasta la élite del ejército Sirio de clara tendencia shií, pasando por la dominancia en Irak de la mayoría de su población.

Hoy EEUU, ve amenazados sus intereses en la zona y ha tratado de destruir el poder iraní, de clara orientación conservadora, con enormes gastos militares, con fundamentación antisionista y con continuas alusiones a su antioccidentalismo y posición de promover un relevo civilizatorio. Y por el otro lado, también EEUU ha tratado de reventar la potencialidad del euro, como parte de la campaña de su disciplina legionaria, al estilo de esa decadencia del imperio de las legiones romanas y que hoy se unifica con los poderes mediáticos y del sistema financiero.

Las cartas están marcadas e Irán ha apelado a la alianza con China y Rusia para promover el intercambio de petróleo por euros y desgajarse de la disciplina norteamericana. Unos EEUU incapaces de compartir el poder con otras zonas del mundo y que prefiere deslizarse por la via del poder militar que ya le ha llevado a sendos fracasos en su política imperial.

Vistas así las cosas, el riesgo de extremar las cosas se hace evidente y los intercambios de acusaciones nos arrastran hacia los abismos de una confrontación entre Oriente y Occidente como forma "simplista" de ver las bases en un choque civilizatorio. O de los países industrializados contra los productores de materias primas (siguiendo el modelo del choque civil de los EEUU en el siglo XIX).

En cualquier caso, no se duerma nadie en los laureles. Es hora de pensar que papel quiere jugar Europa en este caótico y preocupante panorama ... porque comienzan a pintar bastos en el juego por un nuevo Orden Mundial. Un nuevo Orden cuyas cenizas catastróficas son asumidas como respuesta a la aniquilación de una parte del planeta por un dominio monopolar USA que deja mucho que desear en clave de liderazgo mundial.