domingo, noviembre 13, 2016

A cuenta del populismo y el inmovilismo de la izquierda (primera parte)


A modo de introducción

En un reciente viaje a las Palmas de Gran Canaria, revisé la vida de dos grandes personajes canarios de la reciente historia de España. Nos referimos a D. Benito Pérez Galdós, que sentó las bases de los episodios nacionales que los regeneracionistas republicanos españoles y socialistas tomaron como basamento de la idea una República Española moderna. Una idea con la que superar la idea colonial e imperial de las Españas con monarquías extranjeras, tras las guerras napoleónicas y la pérdida progresiva de las colonias. Y la de D. Juan Negrín, socialista y último presidente de la II República Española que tuvo un talante civilizador extraordinario que comprendió cabalmente la necesidad de acometer un Frente Democrático amplio para vencer al fascismo en el último acto de la Europa negra que desembocó en la II Guerra Mundial. Tras la crisis del 29 y con las ganas de recuperar la base del capitalismo angloamericano en la Unión Soviética, la humanidad quedó avocada a uno de sus últimos estadios de barbarie, que ya amenazan su propia aniquilación masiva como especie. Pocos como Roosvelt o Juan Negrín fueron tan sensatos en la historia de la humanidad, como líderes que comprendieron el terrible ascenso promovido por el conservadurismo angloamericano que apoyó el ascenso del conservadurismo medioevalista del fascismo italiano, del nacionalsocialismo alemán y de la era de los soghunes japoneses. Y se aventuraron a ganar la partida contra el fascismo y el "comunismo campesino asiático", sabiendo que el valor intrínseco de la democracia avanzada ganaría la batalla. Esa tenacidad y constancia, nos va hacer falta en el futuro sombrío que nos sobreviene.

Cuando Reagan y los conservadores norteamericanos trataron de mostrar, tras la caída del muro de Berlín en los años 89, que EEUU había demostrado al mundo la superioridad moral norteamericana, por la derrota del comunismo, silenciaron que el partido republicano había promovido su amistad con Hitler, destacando el apoyo del magnate Henry Ford al mismo. Un problema que arranca en los albores del capitalismo industrial donde se deposee a los trabajadores de la comprensión del ciclo global. En ese modelo se forma a un ser humano unidimensional especializado que delega el poder organizativo de la empresa a un reducido círculo de poder que acapara las grandes decisiones en manos de la dirección y una ingeniería superior (I+D+i), que resuelve el problema de la eficiencia mediante una técnica de tiempos (taylorismo) propio de los autómatas programables esclavos. Y unas grandes inversiones en capital fijo, propio de las grandes economías de escala que reducen la tasa media de beneficio y una fuerte desagregación de valores y marketing conductista. En ese marco la clase trabajadora queda reducida a ser el marco de un pacto salarial, en detrimento de la facultad organizativa de las empresas. Esta forma de abordar los procesos ha sido tratada por el MIT en los debates sobre la cultura industrial y los modelos fordista y su opuesto el toyotismo polivalente, capacitado y flexible, en el que un trabajador recobra la visión global del producto, del proceso y de la participación en una empresa que interacciona con la sociedad. Algo que se entiende como nuevo capitalismo comunitario y que abre nuevas perspectivas a la futura humanidad, incluídos los debates sobre la participación en las decisiones sociales.

Wallace y Roosvelt
Asimismo Bush silenció el sospechoso "aislacionismo" que en los años 30 fueron promovidos por personajes republicanos  como el célebre piloto sueco Charles Lindbergh, obstaculizando la acción a Roosvelt. Y que esos mismos poderes fueran los que impidieran de forma golpista que el 33 vicepresidente de los EEUU y sucesor de Roosvelt, el ingeniero agrónomo Henry Wallace, ganara las elecciones, tras la muerte del presidente demócrata Roosvelt. Algo que amplios sectores de la sociedad norteamericana detectan como permanente fraude electoral y estado de sitio de una democracia formalmente blindada contra el progresismo. (En las actuales elecciones el FBI ha realizado su propia campaña contra la candidata demócrata, y ella lo ha denunciado. Algo que en España realizó también el propio CNI contra Pedro Sánchez, que también lo ha denunciado y que marca un sospechoso paralelismo entre el mundo conservador hispano y  norteamericano que en estas elecciones también se ha puesto en evidencia y que ya fue la base de la alianza entre Bush y Aznar en la guerra de Irak).

Isaac Asimov
Con estas actuaciones se rompe la posibilidad de ahondar en las relaciones de EEUU con el mundo hispano progresista, fortaleciéndose las tendencias militaristas angloamericanas excluyentes, propia de la cultura de los mercenarios, que debilita la base democrática de la revolución francoamericana, tal como señaló el profesor Isaac Asimov. Estas posiciones siguen latentes en el pensamiento conservador fundamentalista anglosajón de los republicanos de EEUU, que curiosamente se opusieron a  la corona británica y a la esclavitud, pero fueron proteccionistas frente a Europa en materia de comercio. Ello demuestra que los tiempos pasan y lo que en un momento de la historia puede parecer progresivo, se puede manifestar en su contrario, en un estadio posterior, en el que no se sabe mantener una posición de liderazgo, al cambiar la realidad material de las cosas y carecer los dirigentes de un espíritu de renovación. Algo que algunos líderes industriales japoneses como el Sr. Matsuhita han definido como causa del actual declive americano y la falacia del llamado modelo liberal norteamericano que dicen promover.

Realizo esta serie de artículos porque debemos contribuir a dar nuestra opinión y aclarar que los poderes mediáticos de hoy en día están generando una oleada de confusión sin precedentes, a cuenta del llamado populismo y pintando blanco sobre negro la revisión de la historia, desfigurando todo el pasado del siglo XX. Seguimos sin reconocer oficialmente que en la base del llamado populismo, se encuentra el nazifascismo y el nihilismo originado por un pesimismo generalizado que termina promoviendo propuestas regresivas de quienes son incapaces de liderar las alternativas en curso, que abran nuevos horizontes en la humanidad. La crítica de populistas que los conservadores norteamericanos han realizado sobre la historia de Roosvelt u Obama, al tratar de resolver los problemas sociales y mejorar la cohesión social de gran parte de los ciudadanos norteamericanos a cuenta de programas estatales anticíclicos, encierran un fundamento neoliberal propio de la escuela de Chicago que fue la base de dictaduras como la de Pinochet y otras de América Latina. Pero es que además esconden la verdadera esencia del populismo del Tea Party y los Trump, Rajoy o líderes del Brexit que dicen defender a las clases populares de sus respectivos países, enriqueciendo a los magnates de los mismos y aboliendo la política impositiva a las grandes fortunas. Algo que nos recuerda al modelo chino mandarín que nos habla de que la nación es grande si son ricos y grandes sus magnates. Algo que está en la base de los sueños regresivos de las propuestas populistas conservadoras, afirmando que cualquier tiempo pasado fue mejor y a él hay que volver. Mientras los medios de comunicación expresan el confusionismo verbal, nos muestran a líderes encumbrados en los negocios de las cábalas financieras globalizadas y el Low Cost. En España tenemos como ejemplos a Amancio Ortega, Roig y otros que ya nos fueron mostrados como auténticos blufs de un cortoplacismo permanente en sectores poco cualificados (Marsans, Arturo Fernández, Blesa, etc). Algo que en la equivalencia entre Trump y Jesús Gil y Gil ha encontrado fuente de inspiración en algunos comentaristas.

En esta serie de artículos trataré de resolver también las bases populistas de algunos planteamiento tercermundistas expresados en algunos círculos de una izquierda que trata de apoyar planteamientos mesiánicos de países que han tenido como guías a China, Venezuela, Irán y Rusia, simplemente por el hecho de que el "enemigo de tu enemigo era tu amigo". No es la primera vez que los cánticos de los dragones (símbolos de un paraíso perdido) nos tratan de enamorar en las noches de las crisis de una humanidad secuestrada.

La base de análisis racionales sobre los actuales problemas residen en la dificultad de interpretar los fenómenos que suceden en la sociedad norteamericana y en la gran descomposición del proyecto europeo, auspiciado por los conservadores rusos y norteamericanos que promueven el auge de los nacionalismos excluyentes, en función variable de sus intereses hegemónicos. La batalla contra Europa ha comenzado y es más que previsible que entremos en una fase regresiva que requiere de adopción de medidas excepcionales, que tienen que deben tener como meta la construcción europea y la defensa de una democracia avanzada e integradora.

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