La noticia caía como una bomba en el sistema financiero y confirmaba los presagios negros que sobre la economía española ya se anticipaban: Por primera vez en tres años el euribor supera la barrera del 3 por ciento y se sitúa en su índice más alto desde octubre de 2002, un 3,105 por ciento. España que tiene un inquietante endeudamiento familiar derivado de la adquisición de unas viviendas de precio elevadísimo, ve tambalear su crecimiento futuro por los créditos hipotecarios que en el último año se han elevado en más de siete décimas.
La cosa pública es la rex pública o la república. En España lo único que es público es lo privado. Es decir lo que pasa en temas íntimos como las ideas religiosas, el sexo, temas del corazón corazón, como nos rascamos la oreja ..... Y lo que debía ser público suele ser privado. Por ejemplo nadie nos nos cuenta cuantos son los que se han enriquecido a cuenta de la especulación inmobiliaria que ahora amenaza el crecimiento del país. Aunque por lo menos ahora nos enteramos que el concejo de Marbella está bajo amenaza por no saber si hasta el portero del edificio también cobraba comisiones ilegales. Algo sospechábamos dicen algunos. Tonterías digo yo. El problema no son las comisiones consustanciales en un país en el que la ética nunca fue ligada a la educación cívica sino a la religión. El problema es el modelo de crecimiento que nos hemos impuesto y que tuvo sus orígenes en la España de los 60 a los 70. Emigración y turismo.
Sólo que la emigración en vez de ir a Alemania como mano de obra barata viene ahora de lejanos países a servir las copichuelas a un modelo turístico de escaso valor añadido o a construir pisos sobre solares que han financiado lo que ni se sabe, ni se quiere saber y terminado de empeñar el país a unos pocos adinerados que no tienen ninguna vocación de empresarios industriales. Tamaño es el actual despiste nacional
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